Migajas y votos
Migajas del IMV. Nada de lo que estar orgulloso.
El pasado 18 de octubre el Ministro Escrivá publicaba un Tuit que rezaba así:
"
Gracias a todos los ciudadanos que se están acercando desde primera hora de la mañana al autobús que informa y ayuda a tramitar el #IMV en su primera parada, Alcalá de Henares ¡Un interés que evidencia que esta iniciativa tiene mucho recorrido!"
Tuve que responder:
Esta imagen representa fielmente el #Socialismo: Pobres teniendo que humillarse para recibir una subvención, mientras el poderoso se regodea en una impostada bondad.
Esto no es un triunfo, la dependencia es y será un fracaso. Nos queréis comiendo de vuestra mano, no LIBRES.
Y aquí lanzo la reflexión:
Pobres recogiendo las migajas de un hipertrofiado Estado, eso le encanta al político Socialista. Esta dependencia es una efectiva herramienta de control poblacional.
Cabe decir que parte de los demandantes directamente son parásitos, personas que aspiran a vivir del esfuerzo ajeno pudiendo trabajar. Esta reflexión no va para ellos, son parte del problema.
Pero dentro de los demandantes, hay personas que no encuentran una salida a la situación que los propios políticos están creando: Alta inflación, elevado precio de los suministros, déficit estructural, altos impuestos, deuda, etc. Estos se ven abocados a la humillación que implica tener que pedir esta "ayuda". Están atrapados.
El Ingreso Mínimo Vital, IMV, no es una política de la que estar orgulloso. Generar dependencia para posteriormente dar una "ayuda" no es un triunfo, es la muerte de la prosperidad de las naciones.
¿También "sacarían pecho" de las ayudas de los bancos de alimentos?¿Se vanagloriarían de ayudar a la cantidad ingente de personas que nutren las colas del hambre?
Gracias a todos los ciudadanos que se están acercando desde primera hora de la mañana al autobús que informa y ayuda a tramitar el #IMV en su primera parada, Alcalá de Henares ¡Un interés que evidencia que esta iniciativa tiene mucho recorrido!"
Y aquí lanzo la reflexión:
Cabe decir que parte de los demandantes directamente son parásitos, personas que aspiran a vivir del esfuerzo ajeno pudiendo trabajar. Esta reflexión no va para ellos, son parte del problema.
Pero dentro de los demandantes, hay personas que no encuentran una salida a la situación que los propios políticos están creando: Alta inflación, elevado precio de los suministros, déficit estructural, altos impuestos, deuda, etc. Estos se ven abocados a la humillación que implica tener que pedir esta "ayuda". Están atrapados.
El Ingreso Mínimo Vital, IMV, no es una política de la que estar orgulloso. Generar dependencia para posteriormente dar una "ayuda" no es un triunfo, es la muerte de la prosperidad de las naciones.
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